martes, 28 de diciembre de 2010

ORACION DE FIN Y PRINCIPIO DE AÑO



Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores,
el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto
fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que
pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo,
el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,
perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando
y que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año
y detengo mi vida ante el nuevo calendario
aún sin estrenar y te presento estos días
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad
llevando a todas partes un corazón lleno
de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios
a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno
que mi espíritu se llene sólo de bendiciones
y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que,
cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí
encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos
a repartir felicidad . Amén

martes, 21 de diciembre de 2010

MENSAJE DE NAVIDAD


Nos preparamos una vez màs para celebrar el nacimiento de Jesùs . No hagamos de esta fecha una vivencia externa, permitamos ahora que su significado se realice como vivencia interna, haciendo de nuestros corazones terreno propicio para que la semilla florezca en hechos y pensamientos que se traduzcan en entendimiento, tolerancia y amor hacia todos y cada uno de nuestros hermanos. Quièn de nosotros no ha tenido momentos difíciles y quièn no desea vivir en armonìa y serenidad. Todos tenemos en  nuestras manos y corazones las herramientas necesarias; parte de la abundancia de nuestro creador, para hacer un mundo mejor; para hacer de nosotros vehìculos de paz; para convertirnos en fuentes de luz y serenidad; para aprender a escuchar y dar.

Es necesario que cada uno de nosotros aprenda a manejar lo que se nos ha dado, sin egoìsmo, en beneficio de todos; cambiar la crìtica  destructiva en actitud positiva; la consideración por el dolor ajeno con la conciencia que yo puedo tener esa misma dura experiencia y hacer lo que me gustarìa  que otros llevaran a no acabo para conmigo.

Reconociendo el libre albedrio y nuestro poder creador somos nosotros los ùnicos responsables de la violencia  o la paz, la felicidad o la desdicha; llego el momento en que digamos no màs a la ignorancia de esta verdad y comencemos a hacer honesta y conscientemente un mundo mejor; que nos perdonemos a nosotros mismos igual que a los demàs por los desequilibrios ocacionados  para cuando nos toque entregar el inventario podamos decir. “Señor tu me diste la vida y todo lo necesario para hacer el mejor bien o el peor mal con ella; te entrego satisfecho la cosecha de lo que he sembrado, consciente que hice lo mejor de acuerdo a tus leyes”.

domingo, 12 de diciembre de 2010

 EL SECRETO PARA SER FELIZ


 TODOS LOS DIAS

Un sabio, al ver la sencillez y la pureza de un niño, le dijo: "A ti te enseñaré los secretos para ser feliz". Ven conmigo y presta mucha atención.  Mis secretos los tengo guardados en dos cofres, y éstos son: MI MENTE Y MI CORAZÓN, y consisten en una serie de pasos que deberás seguir a lo largo de tu vida.
 
    El primer paso, es saber que existe la presencia de DIOS en todas las cosas de la vida y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.
 
    El segundo paso, es que debes quererte a ti mismo y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: Yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer.
 
    El tercer paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres. Es decir, si piensas que eres inteligente actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas.
 
    El cuarto paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es. Ellos alcanzaron su META, logra tú las tuyas. 
 
    El quinto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te deja ser feliz; deja que las leyes de DIOS hagan justicia, y tú PERDONA y OLVIDA.
 
    El sexto paso, es que no debes tomar las cosas que no te PERTENECEN. Recuerda que mañana te quitaran algo de más valor.
 
    El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie. Todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos RESPETE y se nos QUIERA. 
 
     Y por último, levántate siempre con una SONRISA en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; AYUDA a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfadores y que de esta manera, puedan ser felices.
 

jueves, 9 de diciembre de 2010


FELIZ NAVIDAD

 

Cuando te confunda la vertiginosa rapidez de algunos días, piensa en mi porque soy la paz, soy el buen pastor.
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Cuando los villancicos de la Navidad lleguen  a tus oídos, recuerda a los Ángeles que anuncian mi nacimiento.

Soy la Buena nueva. En medio de las multitudes, recuerda a los pastores que corriendo a adorar al Niño, tendido en el pesebre.

Cuando tantas luces que celebran la Navidad parpadeen en la noche, piensa en la estrella que mostró el camino hacia el sitio de mi nacimiento. Yo ilumino al mundo oscurecido y te serviré de guía.

Soy la Luz, cuando compres un regalo para alguien que amas, haces lo mismo que aquellos que me trajeron sus presentes.

Piensa en el Padre Celestial, que te ha dado el más perfecto de los dones.

Soy el Salvador. Como ese árbol siempre verde, yo te doy vida eterna.

Soy la vida. Y estoy presente en estas fiestas. Sólo es preciso  que hagas una pausa y abras tus ojos y tu corazón.

Porque Cristo Jesús es la Navidad celebrada.

UNA FELIZ NAVIDAD Para todos mis queridos lectores