Claves para afrontar la dificultad
"A pesar de lo intensa que sea la presión sufrida debemos mantener la
calma"
1 Aceptar
lo que no podemos cambiar
Practicar la aceptación sin hacernos muchas preguntas, especialmente de esas
que no tienen una respuesta clara y satisfactoria en el momento, nos permitirá
hacer algo concreto para afrontarlo y superarlo.
2 Canalizar las emociones negativas
Reconocerlas y aceptar que están presentes en nosotros hará que podamos
canalizarlas sin que se queden represadas en nuestro interior convirtiéndonos
en una olla de presión. Aprendamos a desarrollar nuestra inteligencia
emocional
3 Mantener una actitud positiva
A pesar de lo intensa que sea la presión por los conflictos, debemos mantener
la calma. Recordemos que las dificultades son parte de un proceso que nos
mantiene creciendo y cambiando. Si continuamos viviendo los mismos dramas, tal
vez sea porque aún no hemos aprendido la lección que la vida está
enseñándonos.
4 Fortalecer la fe y el espíritu de superación
Confiando en Dios, y con una fe inquebrantable, enfrentemos la situación
con la certeza de que no habrá obstáculos que no podamos superar. Cada uno es
un reto y una oportunidad de mostrar nuestra determinación.
5 Reforzar nuestra estima
Rescatar el aprecio y el valor hacia nosotros haciendo contacto con nuestros
talentos, dones y capacidades. Evitar pensar en las limitaciones, errores y
fracasos del pasado.
6 Busquemos soluciones
En lugar de quedarnos pegados en lo que pasó, pensando en lo que pudimos haber
hecho para evitarlo, sintiéndonos culpables, tratándonos con dureza o
peleándonos con los demás, vale la pena movernos en busca de la solución.
Probemos cambiar la forma en la que reaccionamos ante las situaciones que nos
afectan.
7 Tomar responsabilidad sobre nuestras elecciones y acciones
La única forma en la que podemos terminar con todas aquellas situaciones que
nos desaniman y nos hacen infelices es tomando la decisión valiente de cambiar
nuestra actitud y comportamiento para terminar con ellas. Por eso, la mejor
manera de mantenernos despiertos y concentrados es estar dispuestos a hacer lo
que sea necesario para lograrlo.
8 Estar 15 minutos contigo mismo
Mi recomendación es que pongas tu despertador 15 minutos antes para no
robarle tiempo a tus ocupaciones. Si dedicas esos primeros minutos de la
mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a
recargar, porque en la pausa habita la serenidad y la fortaleza del alma.