lunes, 15 de agosto de 2011


Aprender a contentarnos con lo que tenemos




Vejez: Cuando la agudeza mental y la acción disminuyen, es tiempo de experimentar y manifestar cariño, afecto, amor y comprensión. 

Muerte: Forma parte de la vida, rebelarse es ir contra la propia naturaleza de la existencia. Sólo hay un camino: aceptarla. 

Soledad: existe una manera de no sentirse abandonado: percibir a todos los hombres como parte de nuestra familia. 

Alegría: Está dentro de cada uno de nosotros. Sólo hay que mirar en nuestro interior, encontrarla y transmitirla. 

Identidad: No es la imagen que tenemos de nosotros mismos, ni la que proyectamos. Es nuestra naturaleza más profunda, ésa que nos hace ser buenos y cariñosos con quienes nos rodean. 

Conflictos de pareja minimizarlos: Es muy difícil pelearse con alguien que no busca la confrontación. 

Familia: Requiere el esfuerzo constante de cada uno de sus miembros, ser generoso y reducir nuestro nivel de exigencia. 

Deterioro físico: Hay que aprender a valorarlo positivamente. Verlo como el principio de una nueva vida y no el principio del fin. 

Relaciones sociales: Es más fácil estar de buen humor que discutir y enfadarse. Lo ideal es seguir siendo como somos y utilizar siempre que podamos la franqueza y la amabilidad. 

Felicidad: Si la buscamos en el sitio equivocado, estaremos convencidos que no existe cuando no la encontremos allí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario